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TOPO A MANERA DE OBJETO

 Primer túnel
En la galería de este subsuelo se comprende un túnel de trescientos metros que atraviesa los principales pabellones del área de cautiverio/ Ahí es que llega un caminante herido/ Pero el agua terminó/

Topo:
Alguien llega.

Oscuro/

Caminante:
Escarbo desde hace un tiempo y necesito el agua.

Luz/ Las manos sacuden el cuerpo del caminante seco/ Inmóvil/

El topo:
¿Nos buscas?

Caminante:
Si. Necesito el agua.

Despiertan/ Presencia de los hombres topo que hacen brillar sus ojos mediante las garras adormecidas/

Topo:
Somos todos estos, míranos. Estamos conociendo la piel cuando se transforma en vello.  

Ríen/ Parecen buenos/

Topos:
Aún no hemos muerto como piensan los de arriba.

Sonidos de pasos lejanos en la superficie/ Voces incomprensibles/ Golpes secos/ Taladrantes/ De herramientas humanas/

Caminante:
Voy a morir pronto. Escarbo desde hace algún tiempo y necesito el agua. 

El topo:
Llévanos contigo. Por un jardín secreto. Por una escalera. Por el atajo oculto que viene del ala norte.  

Caminante:
No. No hay lugar donde se pueda salir de aquí.

El caminante busca agua entre las paredes de piedra/ Se detiene/ Ríe/ Los demás confiesan/ Muerden las uñas en comparsa de estertor/

Topos:
Anda. Llévanos. Tú sabes donde.

Caminante:
No puedo. Voy a seguir ahora.

El camino es corto pero cada vez mas estrecho/ Silencioso/ Caen piedras/ Los topos se agotan/ Han permanecido meses dentro/ Lo saben/

Topos:
Llévanos.

 Oscuro/

Caminante:
No. Necesito el agua.  

El topo tiene los dientes mas agraciados para el  dolor/

El topo:
Cómanlo.

Segundo nivel: La roca
Se conoce como un territorio debajo del cual corre un flujo de agua mineral/ Un paso arriba del sótano mas profundo en el circuito/ Ahí los topos esperan a otros viajeros con noticias de ductos secretos hacia la superficie/    

Topo que enseña los dientes:
Todos se van, llegan de algún modo y desaparecen luego. Aquí llega otro más. ¿Quien eres?

Topo con las uñas largas:
Yo, Manuel. 

Topo que enseña los dientes:
Vienes cavando de arriba Manuel.

Topo con las uñas largas:
No. 

Topo que enseña los dientes:
Mira, traes las uñas rotas.

Topo con las uñas largas:
Cavo desde hace dos horas en dirección lateral, hacia el sur, por una vertiente que dejó abierta la piedra. Así. Por el costado superior, removiendo el hormigón.

Los topos prometen silencio/ Un lamento es lo que se deja oír/ Ríen/ Se llenan de sorna y  delicadeza/   

Topo con las uñas largas:
Perdón. Voy a seguir.

Topo que enseña los dientes:
No. Ve hacia arriba.

Topo con las uñas largas:
Arriba no hay piedra vertiente.

Topo que enseña los dientes:
Mejor. Con las uñas puestas así, abriendo el cielo, despojas tierra y mineral. Sube, es arriba. Ve.

Topo con las uñas largas:
No. Cavé ayer hacia arriba. Es imposible. La tierra cae y llena el hueco. No hay espacio. El camino es por la roca, así dicen los viejos.

Topo que enseña los dientes:
Hay espacio entre los huestes de cobre que desechó la mina. Hay espacio ahí. Vamos. Cava.

Topo con las uñas largas:
No. Voy a cavar hacia el norte.

Las uñas largas lo llevan al interior de un foso/  Donde a lo lejos se escucha el tren/ Los topos se engañan/

Topo que enseña los dientes:
Abre la tierra, allá esta la nube.

Topo con las uñas largas:
La nube busca el norte, ahí llueve. Aquí esta la sed, mírate los dientes. Allá pasa el tren.

Desaparecen sus uñas/ El topo enseña los dientes/ Pero ataca un muro cercano/

Topo que enseña los dientes:
No. Por el norte esta el gas. El gas, la apestadera. Ya están muriendo algunos. El gas descompone el  líquido de los ojos. Pero no lloran. Se van rompiendo así...

Los topos lloran el grano fino de la arena/ El topo vuelve con sus uñas/ Ahora negras por el lodo de su presa/


Topo con las uñas largas negras:
Usted no ve nada más que el sur, allá no hay nube señor.

Topo que enseña los dientes:
Pero las personas resuenan los dientes, escurren de la boca en goteras lentas. Eso es  bastante para los prisioneros que comen carbón.

La pausa se extiende en oscuridad/ Regresa el pavor frecuente por el encierro/

Topo con las uñas largas negras:
Dios: sácanos de aquí.

Los topos cierran sus ojos/ Algunos tiemblan/


Maquina vapor de guerra
Cuadrilla primera/ Donde los topos esperan un vapor que sirva para el asenso/

Topo mecánico:
Bien. Está lista la maquina.

Topo pasajero:
Bravo. Sirve para escarbar, llegar a la superficie. Es un barco de guerra.

Topos con boleto:
Vengan. Vamos a subir ya.

Topo mecánico:
No. Esperen. Falta combustible.

Topo pasajero:
Bueno, echémosla a andar. Empujen.

Topo mecánico:
No. La arruinan.

Topo pasajero:
¿Entonces qué hacemos?

Topos con boleto:
¿Con que se hace funcionar?

Topo mecánico:
Con saliva. Escupan.

Silencio/ La nave responde con una fumarola discreta que brota del estribor/ Hay miedo/

Topos con boleto:
Ya no hay saliva.

Topo pasajero:
Estamos secos.

Topos con boleto:
Tenemos sed. La maquina no deja de quedarse inmóvil.

Topo mecánico:
La maquina ya está andando. Guardé un residuo de saliva para el primer arranque.

Navegan/ A lo lejos la sombra/ Ríen/

Topo pasajero:
Ya cruzó los primeros pabellones de arena.

Topos con boleto:
Estamos saliendo.

Topo pasajero:
Suban más.

Topos con boleto:
Nunca. No han pagado.

Topo pasajero:
Suban. Salvémonos. 

Topo mecánico:
No. La maquina sobrepasa su peso. Bajen diez. 

Topos con boleto:
Todos tenemos boleto.

Topo mecánico:
Bajen diez. Se apaga el motor. Escupan.

Topo pasajero:
No hay saliva.

Topos con boleto:
Somos sesenta y cinco ya.

Topo mecánico:
Escupan. La maquina estalla.

Hay fuego/ Hay prisa/

Topos con boleto:
¿Escupimos los gritos? 

Topo mecánico:
No, la saliva. Escupan más.

Topos con boleto:
¿Escupimos los dientes?

Topo mecánico:
No.

Topo pasajero:
Entonces lloren.

Topo mecánico:
No funciona. Llorar.

La nave sucumbe/ Encalla en un pequeño bosque de roca azul y pendiente/ Nadie ha muerto/ Sin embargo fallar es como morir un poco/ Piensan los topos/


Habitación tercera; La construcción del edificio subterráneo que los topos han llamado infierno

El edificio se construyo con el trabajo de novecientos topos/ Pero fallaron los planes/ Se derrumba periódicamente con el calor de las erosiones del suelo/ Ahí los topos viven solo en el piso tercero/ Cercano  a la nube de arena/

Topo a manera de objeto:
Se compone la vida. Se gana la vida. Todo cuesta.

Topos que son pobres:
Deja de llorar. Nos ensucias.

Los topos pobres se divierten con algunos juegos/ Sentencia también de su espera/


Topo a manera de objeto:
Todo fue un engaño. Esto, la vida que creías llevar arriba. Estoy componiendo la historia pasada de nuestra fingida humanidad. Déjenme. Prometo, no llorar más.

Topos que son pobres:
Ve con tu canción arriba. Donde están los señores que viven en paz. Todavía. 

Como un objeto el topo hace surgir de la tierra dos burbujas/ Rocas amarillas/ Como el oro/ Pero sombrío/

Topo a manera de objeto:
Hay dos mundos, miren: el tibio, el que se festeja  en el luto, la condecoración y el arrebato. El cínico, el imponente del descaro absoluto. Y este: el absurdo, el de abajo, el de los huevos de la tierra.

Topos pobres comen piedras/ Ríen sinvergüenzas/

Topos que son pobres:
El de los comederos subterráneos ¿Quieres probar?

Topo a manera de objeto:
No, el sonido de los topos es igual al de las ciudades. Todos trabajan queriendo la superficie, todos ladran pero nada se escucha como el sonido. Vías férreas.

Topos que son pobres:
¿Por qué dijiste eso?

Topo a manera de objeto:
¿Qué?

Topos que son pobres:
Vías férreas. ¿Eres predicador o futurista?


Topo a manera de objeto:
Soy heredero de un tren que construyo mi padre. El tren aun puede andar según me lo ha dicho por cartas. Pero para llegar a él, tengo que cavar seis noches y llevar refacciones…  ¿Quieren salir de aquí? Vengan conmigo.

 Ríen áspero/ / Se forman/ Dan saltos/ Rezan sacudiéndose la cabeza con un bastón/


Topos que son pobres:
No creemos en el mañana.  

Topo a manera de objeto:
Mejor muertos como estelas de ultima noche. Como crema de la debilidad. Como se asumen los picos clavando el concreto de la entraña madura. Están viejos ya. No podrán llegar.  

Topos que son pobres:
Somos pobres y vamos a morir después. Alguien llega otra vez. 

La habitación comienza a desplomarse/ En la superficie/ todavía lejana/ Hay voces de llanto y  maldiciones al cielo/

Topo a manera de objeto:
Es la sombra del encierro...

Topos que son pobres:
La asfixia. La asfixia. La asfixia.  

Topo a manera de objeto:
No. Es Dios.

Los topos se desintegran por medio de la luz/ Ahora hay silencio corto/ Luego temblor/ Dios no llegará/ Hasta una escena antes del final/


Topo de la venganza
Llega un topo que trae consigo el juego maldito de la apuesta/ Y la venganza/ Los otros duermen/ Menos el que se dice mas ciego que el resto, único que puede observa/

Topo de la venganza:
Vamos a jugar un pokar.

Topo mas ciego que el resto:
¿Quién eres tú?   

Topo de la venganza:
Juego al pokar.

Topo mas ciego que el resto:
Bueno. Trae las cartas.

El juego inicia/ Las cartas se comprenden a través del fuego/ De inmediato viene  el resultado/

Topo de la venganza:
Dos de copas.

Topo mas ciego que el resto:
Trampa. Aquí llegan los demás topos.

Los topos escurren limpiándose las garras/ Sacuden el pelaje/ Otros gritan por las criaturas que atacan sus cuerpos entre la mina/ Silencio/ 

Topo de la venganza:
Bien. Apuesten.

Topo mas ciego que el resto:
No. Aquí llegan más.

Se les ve surgir del techo y del costado derecho/ Algunos con piedras en las garras/ Otros arrastrando los pies/
Topo de la venganza:
Vamos. Que apuesten todos.

Topo mas ciego que el resto:
Bien. Segunda partida.

Inmediata/ Certera/ De un ganador/

Topo de la venganza:
Perdieron.

Los otros topos han perdido la fe/ Callan en su tristeza/ El ciego es el guía/

Topo mas ciego que el resto:
Apuesten más.

Silencio largo/ Atraviesa un viento subterráneo/ Los topos tienen esperanza/

Topo mas ciego que el resto:
Ellos quieren largarse de aquí.

Topo de la venganza:
Bien. Sé donde está la salida.

Topo mas ciego que el resto:
Mentira.

Topo de la venganza:
Es un secreto. Pero vengan. Les diré.

Los topos encienden el ojo de su camino/ Sudan/

Topo más ciego que el resto:
Bien. Apostamos todo.

Topo de la venganza:
Tercera partida.

Topo mas ciego que el resto:
Seis de bastos.

Topo de la venganza:
Apuesten la vida. Vamos. Rey de copas.

Topo mas ciego que el resto:
Tres de espadas.

Topo de la venganza:
As de oros.

Topo mas ciego que el resto:
Perdimos.

Los topos duermen otra vez/ El topo de la venganza lleva sus vidas en un costal/ Por la tierra sumergida/ Que no tiene final/


Rey de los topos
90 días bajo tierra/ Los topos eligen a un rey para fundar el  imperio de su desgracia/ En un palacio/

Un topo:
Alabado seas Rey.

Dos topos:
Señor de todo lo posible en el entierro.


Treinta topos:
Señor de los topos hijos de la superficie, de los topos hijos de puta, de los topos astronautas, de los topos parecidos a un canguro, cómplices absolutos del lamento innecesario que  el sindicato de mineros provocó.

Un topo:
Rey de los topos nuestros. Verdadero señor de la excavación profunda.  

Dos topos:
Véanos resistiendo a la excusa del provocador.

Treinta topos:
Haciendo una guerra perdida en contra de los de arriba, Señor.

Rey topo:
Somos solitarios. Bestias agraciadas por la capacidad de mirar bajo el manantial de polvo, bajo la superficie de granito. ¿Cuál es el informe?

Un topo:
El carbón se ha estacionado como una nube de piedra en las faldas del ala norte. Allá, en el periférico posterior de la mina.  

Dos topos:
Nadie puede pasar por ahí y se examinan las causas.

Un topo:
Tenemos más informes:

Treinta topos:
Dos mil hombres trabajan en sacudir la bacteria del mineral sagrado pero la venganza nos recuerda que hay que saltar las barreras del juicio y exterminar todo movimiento común.

Una alfombra de cuerpos y pelaje espeso conforma el paso del mayor/ Rey topo de los ciegos/


Rey topo:
Somos solitarios. Bestias agraciadas por la capacidad de mirar bajo el manantial de polvo, bajo la superficie de granito. Acudan a sus islas silenciosas. Besen todo. Hagan de la piedra el golpe.

Un topo:
Rey topo todo termina.

Dos topos:
La vida.

Treinta topos:
Y la mina.

Sonido alarmante de mandíbulas que cortan la piedra que sostiene los muros del palacio/

Un topo:
Aquí vienen a sacudiros otra vez los traidores genuinos. Otras especies. 

Dos topos:
Llama traidores genuinos a los extranjeros que penetran el territorio real.

Treinta topos:
Las ratas excavadoras del este. Las que han atravesado el mar y vienen del norte. Las que nos llegan del sur.

Rey topo:
Somos solitarios. Bestias agraciadas por la capacidad de mirar bajo el manantial de polvo, bajo la superficie de granito. Acudan a sus islas silenciosas. Besen todo. Hagan de la piedra el golpe. Las plagas serán exterminadas. Después.

Treinta topos:
Rey topo. El reino termina.

Rey topo:
Si.

Un topo:
Maten al Rey.

Terminado el reino, vuelve así la anarquía/



Topos que se inyectan perfume
Celdas giratorias entorno a un viejo celador que mantiene cerradas sus puertas/ Abajo están las criaturas presas/ Un topo destruido del rostro se acerca temblando/

Topo celador:
Aléjate.

Topo homenaje al traidor:
Voy a esperar despierto a que se haga el día.

Topo celador:
No hay manera de saber. No hay ventanas. No hay más que un sol al revés. 

Transparencia/ Un rayo invisible cae en la palma del topo/

Topo homenaje al traidor:
Nosotros espiamos un hoyo que viene desde la superficie y da la luz cuando es el día, y da la noche cuando es la noche. Nada más. 

Arriba los pasos celebran una danza de consuelo a las vidas que se pierden bajo el poro/


Topo celador:
¿Y ahora es de noche?

Topo homenaje al traidor:
No. Ahora es de día. Mira como brilla aquí.

Los montículos de roca en la prisión resplandecen/ El traidor crea espejismos/ 

Topo celador:
Si. Hay un rayo. Opaco.  

Topo homenaje al traidor:
No. Hace brillar la tierra. Mira. Déjame salir para llegar arriba, donde el hoyo deja pasar al sol. Abre la celda, viejo. 

Topo celador:
No. Ya es la noche. Ve por ahí.

Las celdas giran/ Las criaturas sollozan como teniendo una cigarra dentro/ Es la contracción del metal/ Que se escucha entre las minas de la piedad/

Topo homenaje al traidor:
Déjame ir. Los demás duermen. Mira. Ten esto a cambio.

Topo celador:
¿Que es?

Topo homenaje al traidor:
Huele.

Topo celador:
Perfume de mujer.

El perfume era usado por los topos para invocar recuerdos y  quitar el azufre mineral de la nariz/ Había dos frascos vacíos/ Sepultados/ Y otro que robó el traidor/

Topo homenaje al traidor:
¿Te acuerdas?

Suena una alarma/ Las imágenes se precipitan en los ojos del celador/ Las llaves de todas las celdas suenan como campanas de dolor/

Topo celador:
Si. Tuve una mujer.

Topo homenaje al traidor:
Déjame salir. Póntelo en la piel. La puedes ver.

Topo celador:
Es tuyo.

Topo homenaje al traidor:
No lo quiero. Abre la puerta. Los otros despiertan. 

Topo celador:
Mentira. Están muertos.

Los convictos ruedan hasta llegar a su pie/ Suena una alarma otra vez/ 

Topo homenaje al traidor:
Sácame de aquí.

Topo celador:
¿Quien los mato?

Topo homenaje al traidor:
Se inyectaron perfume en el corazón.

Topo celador:
Vete y llévate  lejos el olor a esa mujer.

Topo homenaje al traidor:
Huele más. No es perfume.

El perfume cae al rostro del celador/ El perfume invoca lo perdido/ El perfume atrapa la mariposa y la hace garras en el ardor/

Topo celador:
Es veneno. Vete ya.

El traidor cruza las celdas/ Rueda hasta el fondo de un rayo de luz que se extingue/ El viejo celador queda muerto de pie/ Las llaves giran montadas en la bestia inmóvil de un carrusel/


Cuarta caza del topo

Topos niños:
Queremos comer.

Los topos comen hiervas que suceden dentro de la carne fría/ Salen a cazar corderos/

El topo:
Ahí se alcanza a ver un pedazo de carne.

Topo:
Sáquenlo.

Topos niños:
Es de humano. Nos llega el olor.

Topo:
Mejor.


Topos niños:
Tráguenlo.

Topo:
Es un asco, esta vivo.

El topo:
Lo atrapamos. Mira ahora con el odio de las presas.

Oscuro inmenso/ Luego frío/  Sonido de brazos y piernas excavadoras/ De otros insectos/  

Topo:
Mátenlo.

Topos niños:
Si matamos nos condenan las huelgas.

Topo:
Mátenlo, para comer.

El topo:
Para estar atrapados deberíamos comernos mejor las uñas. Enloquece. Nos perdona luego.

Topos niños:
Cuando comemos las uñas padecemos las gotas del cansancio y llega tarde el autobús que nos lleva al entierro.

Topos niños:
Nos parece mejor  destruir las cabezas del vecino contrario. Del vecino de arriba. El del norte.

Topo:
Las que se colocan de frente al tiro y el tiro de gracia las reconforta.

Topos niños:
Saquen al animal, lo vamos a dejar para los culpables.
Matan a golpes al humano que ha perpetuado su encierro/ Y corren al escondite/ Entre la oscuridad de los engendros/


Asamblea de los topos
Los topos reunidos en el túnel central que lleva al acceso de todas las minas/

Topo con lista en mano:
Digan sus nombres.

Topo presente I:
Jesús.  

Topo presente II:
José.

Topo presente III:
Miguel.

Topo presente IV:
Carlón.

Topo presente V:
Moscú. 

Topo presente VI:
Salir.

Topo presente VII:
De aquí.

Topo presente VIII:
Sesenta y cinco hombres. En total.

Topo con lista en mano:
¿Vivos?

Topo presente IX:
Después de dos días mas...

Topo presente X:
Ninguno.

Corren a sus escondites/ Arriba el sonido taladrante de una perforadora detiene su curso/


Topo-Bomba
Cumbre secreta del subterráneo/ Una luz en el casco/ treinta y cuatro en la llama doble de la pólvora/ Ni un gesto en el topo/ Joven con lentes oscuros mascando una goma azul/

Topo con ligeros cartuchos de dinamita al rededor del cuello encendidos:
Arriba suenan los pasos. No paran. La vida está en el techo del sepulcro. Amarilla. Ellos no oyen las uñas escarbando el acero. No. Nosotros lo escuchamos todo. Viene una mujer ahí. Pregunta por mí. Yo no tengo hijos. Pero otro si y sus hijos lloran. Empujan la tierra. Surcan. Abren pequeños huecos. Se asoman. Miren uno.        

Los niños corren/ Solo vemos sus saltos cortos/ Su risa buena/

Topo con ligeros cartuchos de dinamita al rededor del cuello encendidos:
Los niños están llorando otra vez o arriba llueve tanto que los niños regresaron a sus casas o al techo de un iglesia y rezan. ¿Que están preguntando esas gentes? Gritan. Se muerden. Hay un hombre que conoce a la mujer que ahora se va despidiendo después de que le han dicho que nada saben de mí.  Ese hombre esta parado aquí arriba y escupe al suelo. Aquí se ve.

Un hombre combina las artes marciales con la recitación de un himno/ Hay una sombra que le obstruye el paso/ Es la policía que hace sonar sus radios/ 


Topo con ligeros cartuchos de dinamita al rededor del cuello encendidos:
Miren. Nadie va a encontrarnos nunca y tenemos que llegar antes de que alguien se decida. Yo guardé algunos cartuchos de la mina. Salchichas calientes que hacen pum a los tres o cuatro minutos. Es fácil. Los demás lo saben y están cavando en dirección contraria. No importa. Aquí no se sabe más que de las voces de los de arriba.  Aquí nadie habla porque da sed y no hay agua más que orines. Ya pocos.

Se escuchan perros/ Monos/ Maquinas/ Ordenes/ Insultos/ Arriba todo es un restaurant/  Arriba se adivina el caos y los pasos son incomprensibles/ Múltiples/

Topo con ligeros cartuchos de dinamita al rededor del cuello encendidos:
Aquí nos miramos y tratamos de adivinar que dicen las voces de los de arriba. Nada más. Escuchen: dicen que hay un túnel secreto, que hay un milagro en el acceso tres del ala norte, que una maquina llega en tres días a encontrarnos muertos. Bueno. Yo exploto. Los demás duermen. Pero ha llegado un anciano y se sienta justo arriba de aquí. No. Vallase viejo… abriré la ruta para comprobar si el sol esta de verdad tan lejos o lo soñamos. Bueno. El tiempo acaba. Tres, dos, uno, cero. Y ya.

El estallido es un parpadeo de nubes oscuras que se reflejan en el ojo izquierdo del señor/ Ahora en los brazos del topo que hizo explosión/

Topo con ligeros cartuchos de dinamita al rededor del suelo estallados:
Aquí esta el viejo.

Se miran/ Para siempre/


Topos que viajan en ascensor
 Han creado los Topos un sistema para conducirse en ascensor a través de la mina/ La manera en que lo consiguen es sujetando una plancha de granito a la cuerda de un transistor/ Algunos topos viajan y otros trabajan en elevar su vagón/  Ahora deciden cuantos pueden permanecer a bordo para llegar al sótano principal del lugar/ Sótano-antesala de la superficie/ Sótano donde el ascensor espera llegar cargado de veintiséis topos  por lo menos/ Pero no lo saben/

El ascensor ahora se mueve/ Lleva a bordo el cuerpo de algunos que se muerden los labios del pavor/ El se eleva doce metros/ Sube y baja en la practica debida del artefacto patrón/ Finalmente ascienden en busca de salir al sol/ El resto observa desde la planicie/ Esos Topos llegaron/ Se cuenta/  Hasta la capa superior de la tierra/ Rebasaron el subsuelo/ Entraron a la ciudad e hicieron sus hijos con las meseras/ Murieron viejos en callejones/ Solos/ Enfermos/  O alguna cosa falló/    


Topos cavando un ducto secreto
Hay topos que quedaron enanos por andar los caminos reducidos de la mina/ Hay topos que quedaron jorobados por buscar en el suelo alguna idea/ Son estos/

Topos enanos:
Miren. Al otro lado hay criaturas negras. Cavando también.

Topos jorobados:
Son los enanos.

Topos enanos:
Los topos jorobados.

Las cuadrillas secretas cavan poseídas/ Observan/ Los insectos les cubren el pelaje hambrientos/ Compiten/ Golpes en el área superior del cielo/

Topos enanos:
Escuchen. Arriba deben estar cavando para encontrarnos.

Topos jorobados:
Lento. Pero nunca llegarán.    

Topos enanos:
Esperen.  No excaven ya.

Topos jorobados:
Sigamos. Vamos ejercitando las uñas. Los enanos desfallecieron detrás. 

Las cuadrillas posen un mapa que consultan a cada paso que dan/ Los mapas se construían sobre planchas de roca que los topos mas fuertes llevaban siempre/ Los enanos han quedado jadeantes sobre el terregal/

Topos enanos:
Son dos millones de toneladas sobre el cuerpo que cada vez pesan más.

Jorobados ascienden por un pasadizo/ Montados en sus jorobas/ De arriba la roca cae brutal/

Topos jorobados:
Caven. Es la asfixia del mas allá.

Los enanos ríen/ No tienen dientes/ No tienen suerte/ Quieren fumar/

Topos enanos:
Es la gana de que el mundo trague a sus muertos.

De las jorobas escurre la tierra/ Con el sudor/

Topos jorobados:
Es la fabula de insospechables aventuras que viven los topos con el dolor.

Se detienen/ Comen insectos/ Los insectos comen de ellos también/ El sonido de algo cercano en el ducto/  Aparece ya/

Topos enanos:
Van llegando. Se escuchan sus maquinas rompiendo el techo. 

Topos jorobados:
Escarben. Nunca llegarán.

Los topos jorobados escarban entonces entre el cuerpo de los enanos/ Abren caminos por el órgano/ Y siguen su paso ahora reptando con la carga de sus cuerpos cortos/

Topos enanos:
Descansen. Ahí se ve una luz. Más brillante. Más aún.

Avanzan en una tropa que se confunde con la negrura de las paredes acidas y el color perdido de la esperanza/ Los jorobados son topos que a veces lloran cuando recuerdan que fueron niños/ 


Masturbación del topo
Los Topos con noventa días en cautiverio/ Convienen en la idea de su masturbación colectiva/ Forman cadenas intercambiando garras entre los precipitados miembros portadores de ansia/ Sudan intentando imaginar/

Topo erecto:
¿Quien tiene una historia de mujer?

Topo con circunsición:
Yo. De una que llamaba Aurora.

Topo comiéndose el pene:
Es mejor hablar de nuestros cuerpos. Aquí están.   

Topo erecto:
Cuéntala.  

Topo con circunsición:
Una señora. Que. Una señorita que. Llevaba el almuerzo a la mina en las horas del descanso. No sé.   

Topos masturbándose entre la roca:
Si. Entraba al baño. Tenía las piernas desnudas. De niña enferma. Manchadas de lodo por las lluvias. Pero su ropa era limpia. Su ropa era poca. Siempre entraba al baño. Que mujer.

Revolcados/ Los topos se congelan en la idea de recurrir a las caricias/ Son hombres/

Topo con circunsición:
¿Que hacia en el baño?

La mujer se escucha cercana/ Comiendo algo/ Los topos hierven/

Topo erecto:
No sé. Yo la veía desnuda. Acomodándose la falda. Limpia. Tienen razón.

Topo comiéndose el pene:
Miren. Tóquenme aquí con la punta del labio inferior. Sabe amargo. Si.

Algunos eyaculan/

Topo erecto:
Aurora.

Topo con circunsición:
La esposa de un minero.

Topo erecto:
Como cualquiera de los nuestros.

Topo comiéndose el pene:
Bien. Esa mujer esta muerta. Coman sus cuerpos. 

Topos masturbándose entre la roca:
Esta viva. A la entrada de la mina.  Abierta. Y nos espera ahí.

Topo erecto:
No. La mujer quedó atrapada también. ¿Donde esta? Busquen bien.  


Topo con circunsicion:
Me duele. Estoy sangrando. ¿Que es?

Topo comiendo de otro pene:
Yo. Entre las piernas.

El derrumbe cubre los cuerpos con lluvia serena/ Su reflejo solo en la tinta roja de los labios/

Topos masturbándose entre la roca: La mujer no está.  

Silencio/ La masturbación los hace presa/ Cae la lluvia lenta/ De esperma/


Topos puerta
Topos que han quedado pendientes en la mística de la evacuación o el acceso/ Se comportan como puertas/ Y como puertas abren o cierran sus memorias/ Hablan poco/ Duelen más/   

Topo puerta cerrada:
Nos duelen las salidas que tomamos durante nuestra vida.

Topo puerta entre abierta:
Me arrepiento de haber entrado a un lugar. O salir. Alguna vez.

Topo puerta cerrada:
Que nadie salga. Nunca. Jamás de ningún lugar.

Sus puertas se abren/ Pero es tarde/ Nadie toca ya/ 






BRECHT EN ASCENSOR 

I
La máquina de cielos dialécticos
Wiegel con lámpara de mano entre la oscuridad. Brecht acribillado dentro del ascensor sujeta el diario local.

Wiegel:
… ¿Ya ves mejor así?...  abre los ojos. Mas, mas grandes, tan grandes como dicen que es la fatalidad... ¿Ya?... Mírame bien. ¿Ya te acordaste quién soy? ¿No?...  Te saque de un elevador cuando creías que estabas muerto de asfixia. Llevabas la noche entera fumando ahí dentro… el aire a tu alrededor era un carrusel de humo… un cielo de smog… (Pausa. Luego ríe) Bueno, el aire es la misma mierda en cualquier ciudad... (Se maquilla) Mira... así te vas a acordar mejor de mi... yo me pintaba mucho aquí sobre los parpados... de azul, luego los labios muy rojos... así...  (Mostrando su rostro maquillado) ¿Ya? ¿Te acordaste ya?...  (No hay respuesta) Te lleve a un  hospital para que te dieran los primeros auxilios… luego… nos regresamos a tomar café con vodka a la azotea de tu edificio, pero no utilizamos ya el ascensor… (No hay respuesta) ¿Quieres verme las tetas?... seguro así recuerdas… vivías entre ellas… despertabas, dormías, hacías el desayuno, cantabas, escribías en ellas… (No hay respuesta) ¿Que estás leyendo? Deberías verte en un espejo... estas sangrando demasiado (Pausa) ¡Carajo, deja de sangrar! No es elegante, no es educado, no es de buen gusto. ¡No tenias que venir si no querías!... No tenias porque ponerte a sangrar de esa forma frente a mí… de verdad te extrañe, quería verte, no pensaba que las cosas ahora tendrían que ser así… tan… rojas. (Transición)... Lo siento… solo que… te recordaba de otro modo… eso es todo. ¿Ya estas mejor?... bueno… vamos a hablar de ti… ¿O quieres comer? ¿O solo traigo café?... No tengo vodka... esto es el infierno de la escasez... ¿No quieres beber? Te sientes mal… si... ¿Por qué sigues sangrando?... ¿Te cortaste con la navaja de afeitar? Se va volviendo eso una costumbre entre todos los hombres que vienen por acá… pero bueno, no importa… estamos hechas para soportar cualquier cosa… fuma y lee... (Le enciende un cigarrillo) ¿Qué dice el periódico?... ¿Cuántas muertes ocurrieron hoy?…Es desagradable hablar de cifras humanas, pero los periodistas comen, los anfiteatros también...  ¿Cuántas muertes hay?... ¿No tienes animo de contar? ¿No? ¿Cómo puedes leer eso? (Lo arrebata) Sigues sangrando. No es gracioso, no es divertido, no es agradable para nadie. Límpiate. Voy a pedir una canción… para bailar los dos…

(El primer elevador se cierra. Al abrirse nuevamente Brecht se encuentra de pie fumando. El segundo elevador, muestra una pequeña orquesta que inicia su ejecución. Brecht y  Wiegel bailan. El primer elevador se cierra y abre nuevamente, trayendo hasta el espacio otros hombres acribillados con sus parejas, que se incorporan al baile, mientras transcurre la siguiente melodía…)

Hubo un tiempo en que creía,
cuando aún era inocente,
y lo fui hace tiempo igual que tú:
quizás también me llegue uno a mí
y entonces tengo que saber qué hacer.
Y si tiene dinero
y si es amable
y su cuello está limpio también entre semana
y si sabe lo que le corresponde a una señora
entonces diré: No.

Hay que mantener la cabeza bien alta
y quedarse como si no pasara nada.
Seguro que la luna brilló toda la noche,
seguro que la barca se desató de la orilla,
pero nada más pudo suceder.

Sí, no puede una tumbarse simplemente,
sí, hay que ser fría y sin corazón.
Sí, tantas cosas podrían suceder,
ay, la única respuesta posible: No


II
Sangre en el ascensor
Dezember llega en el ascensor sobre una escalera móvil y un par de maletas, va formando nubes con el humo de su cigarrillo.

Dezember:
Búsquese un cielo más bien torpe… inexperto en tormentas… incoloro, desnudo, temblando de horror... de nubes volátiles, accidentadas… un cielo estúpido, paraíso de los caídos…

Cecania:
He caminado las calles vacías la ciudad. Todo al parecer ha quedado en blanco. Nadie volvió, nadie esperó, nadie. Ni los perros, ni los ciegos, ni los amigos…

Dezember:
Desde que me fui al mar hasta que regrese del espanto, por las cercanías me llaman Dezember. El cielo me ha parecido una tortura. El cielo me ha parecido un suceso nebuloso, incomprensible. Algunos han escupido las nubes, algunos se han preocupado más por el romanticismo de las nubes. Pero ahora hay hambre y hay sangre y las nubes siguen ahí… estúpidas.  Ahora hay constelaciones decorando las carteleras y mi casa y mi nombre no me corresponden. Es sencillo y a la vez confuso. Es matemático. Una operación compleja de resolver, numerológica, infinita, incomprensible… tengo un baño y ahí depositare el miedo. Tengo un baño y ahí vivirá la rabia. No tengo más, por eso me voy.

Cecania:
El revólver.

Dezember:
Sí, tengo el revólver… y el ascensor.

Cecania:
El ascensor solo llega el sexto piso.

Dezember:
Bien. Eso es verdad.

Cecania:
Y del sexto piso, puede llegar a su extremo contrario: el subterráneo.

Dezember:
He estado en el subterráneo, si.

Cecania:
¿Qué hay?

Dezember:
En el subterráneo, miedo.

Cecania:
¿Y en el sexto piso?

Dezember:
Nubes y mas miedo.

Cecania:
Dame el arma. No puede haber nubes.

Dezember:
Viajo frecuentemente de polo a polo. De norte a sur. Las nubes existen, deberías saberlo.

Cecania:
Dame el arma.

Dezember:
La ocupare.

Cecania:
¿La ocuparas?

Dezember:
Para matarte.

(Larga pausa, luego un disparo)

Dezember:
Te di.

Cecania:
(Desangrándose) Si. Me diste. Sin embargo no estoy muerta. 

Dezember:
Lo siento. Me voy. 

Cecania:
Llamare a la policía.

Dezember:
La policía está muerta. Solo quedan acaso algunos soldados. El crimen acabo con todo.

Cecania:
Entonces, llama a  un soldado por amor a dios.

(Del ascensor aparece un militar armado)

Soldado:
Aquí.

Cecania:
Mátelo.  

Soldado:
(Lo hace) Listo. ¿Era su amante?  

Cecania:
Si. Bueno, algunas noches… yo le acompañaba a viajar en el ascensor. Solo al tercer y cuarto piso… a veces, bajábamos al subterráneo.

Soldado:
No suba mas al cuarto piso, estamos en guerra.

Cecania:
¿En guerra?

Soldado:
Si, el edificio está en guerra, pero en el cuarto piso, las cosas son más negras.

Cecania:
Negras… me gusta ese color. Me gusta que la gente sea negra, que la suerte sea negra, que el color de los neumáticos sea negro…

Soldado:
Tiene usted razón, es un buen color.

(Larga pausa)


Cecania:
¿Quiere seguir conversando sobre el color negro?

Soldado:
No. En realidad quiero matar. A eso vine. Es mi trabajo. Es lo que hago el día entero. Claro, si es posible, no siempre es posible y ahí comienza la necesidad de algunos.

Cecania:
Y… ¿Me matara a mí también?

Soldado:
Quizá. ¿Tiene deseos?

Cecania:
¿Deseos? ¿De morir? No… solo preguntaba para saber un poco más sobre usted.

Soldado:
Pero si ya lo sabe todo. Y si no tiene deseos de morir… debería. Es mejor opción que quedar vivo.

Cecania:
Lo sé.

Soldado:
Y si no tiene deseos, deberá por lo menos tener motivos.

Cecania:
Es verdad… motivos tengo. En eso tiene razón, muchos motivos.

Soldado:
Bien, aproveche entonces antes de que me vea obligado a partir.

Cecania:
Me propone entonces… la muerte.

Soldado:
Le propongo la muerte si. Pero la muerte repentina, sin consideración, la muerte a manos de un soldado... ¿Entiende?


Cecania: 
Si… aunque sé que finalmente usted me dará la oportunidad de huir.

Soldado:
No esté tan segura.

Cecania:
¿Y sabe porque lo hará?

Soldado:
Si.

Cecania:
Porque soy su madre.

Soldado:
Lo sé. Lo sabía desde que entre por ese ascensor hasta aquí.

Cecania:
Entonces lo sabía…

Soldado:
Si. Siempre lo he sabido.

Cecania:
¿Y me mataría también, a pesar de eso?

Soldado:
A pesar de eso y de cualquier cosa, mataría.

Cecania:
Pues entonces, no insistiré más. Máteme.

Soldado:
Lo haré.

(Por el ascensor llega otro soldado que dispara al primero)

Cecania:
Hijo.

Otro soldado:
Buenas noches.

Cecania:
Era mi hijo… Usted lo mato.

Otro soldado:
¿Al soldado?

Cecania:
Si.

Otro soldado:
Bueno, para mí solo era… el enemigo.

Cecania:
Además, pensaba matarme.

Otro soldado:
Disculpe, pero… podría hacerlo… yo también, si me lo permite.

Cecania:
Pero el era mi hijo. Le di la vida y él ahora me la quitaría. Era el término de un ciclo en la historia de nuestra vida.

Otro soldado:
¿De un ciclo? Bueno… creo que ya es demasiado tarde.

Cecania:
¿Qué hace?

Otro soldado:
Cortarle la cabeza ¿Qué más?

Cecania:
Pero…

Otro soldado:
Lo siento de verdad, puede mirar para otro lado si lo prefiere.

Cecania:
Lo mataré.

Otro soldado:
Tal vez…

Cecania:
¿Ya casi acaba?

Otro soldado:
En un momento.

Cecania:
Me dejara sostenerla un momento.

Otro soldado:
¿La cabeza? No.

Cecania:
Era mi hijo.

Otro soldado:
Lo siento. Ahora es un cadáver más.

Cecania:
Lo mataré.

Otro soldado:
Quizás. Bien… ya está todo listo.

Cecania:
¿Puedo mirar?

Otro soldado:
Si, puede mirar.

Cecania:
Mierda. (Larga pausa) Obséquiamela.

Otro soldado:
¿La cabeza?

Cecania:
Por supuesto.

Otro soldado:
Imposible, ascenderán mi puesto, si llego a acumular diez para esta noche. Me voy.

Cecania:
Quería conservar esa cabeza conmigo.



II
Canción desde el acuario

(Brecht aparece por el ascensor sumergiendo el rostro de
Wiegel en una pecera contenida de peces)

Brecht:
He apurado la copa hasta el fondo. Es decir, he sido seducido. Era un niño, y me amaron. El mundo se desesperaba, pues yo me mantenía puro. Ella se revolcó por el suelo ante mí, con miembros tiernos y un atrayente trasero. Me mantuve firme. Para calmarla, cuando se excitó demasiado, yací con ella y me volví impuro.

El pecado me satisfizo. La filosofía me ayudaba al amanecer, cuando velaba. Me convertí en lo que querían. Miré largo tiempo hacia arriba y pensé que el cielo estaba triste sobre mí. Pero veía que le era indiferente. Él se amaba a sí mismo. Ahora hace tiempo que me ahogué. Yazgo hinchado sobre el fondo. Los peces viven dentro de mí. El mar se está agotando.

Aldous:
¿Ud es Bertolt Brecht?

Brecht:
Nunca lo he sido.

Aldous:
Llamen a sus mujeres.

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